Survive...

Se encontraba dentro de un edificio completamente abandonado... y solo. Había sellado la única puerta de la habitación en donde estaba con unas tablas de madera.
Hacia ya mas de dos días que no dormía. Observo dentro de su bolso y solo tenia una lata y un poco de agua. Ya no le quedaba mas alternativa.. O salia de allí y se arriesgaba a ser infectado o moriría de hambre en ese mismo cuarto. Pero lo que mas le afectaba era imaginarse que su familia estaba muerta. Antes de terminar en ese edificio había ido a su casa en busca de ellos.. y no encontró a nadie allí.

Dio vueltas por el cuarto buscando algo que pudiera utilizar como arma. Logro dar con un martillo y una barra de hierro. Tomo ambos objetos y retirando las maderas de la puerta, que obstruían el paso, salio con cuidado.

Un estallido retumbó a por lo menos un kilómetro de radio desde el lugar en donde se encontraba resguardado. Las llamas y el humo se podían ver desde cualquier punto de la ciudad y se sentía completamente extasiado.

El trinitotolueno no era su explosivo favorito pero, no podía arriesgarse con su adorada nitroglicerina esta vez. El colapso iba a ser inminente, dejando el camión de perecibles disponible para otro grupo radical que ya se encargaría de ello.

Por mientras se sentía feliz de tener las centenares de botellas con agua obtenidas en su última incursión. Las había escondido bajo un montón de escombros de un destartalado edificio cercano. Se sacudió las pequeñas partículas de polvo que estropeaban su perfecto atuendo negro y dejo un trozo de tela roja marcando el sitio, así Havok y Leto sabrían exactamente donde buscar.

Unos metros más allá divisó a un joven que lucía algo mayor que él tumbado debido al ruido de la explosión, con lo que parecía ser un arma casera en la mano.

Se acercó a él sin quitar su aire despreocupado y le tendió una mano.

- ¿Necesitas un trago? - preguntó sonriendo.
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Camino por un estrecho pasillo y sin bajar la guardia, en cualquier momento podría ser victima de esas criaturas. Aun no se había alejado mucho de su sitio anterior. El lugar parecía estar fuera de peligro, por el momento. Todo era un completo destrozo, incluzo el cielo parecía estar apagado.Esa imagen le hacia recordar a las tantas películas de zombies que había visto. '' Quien diría que terminaría un día dentro de ellas, y como sobreviviente''. Maldijo por lo bajo y siguió su camino sin rumbo.

Se sobresalto un poco al oír un extraño ruido, pero solo eran un montón ratas. Era la primer cosa viva que veía en días. Suspiro resignado, tal vez ya no había nadie vivo por allí, aparte de el y las ratas.

Solo fue un segundo en el que se descuido mirando a los roedores cuando sintió una gran explosión. Acto reflejo se lanzo al suelo''¿Qué diablos fue eso?''. Quedo tendido en el suelo y apretando con fuerza su barra de metal. Esa explosión significaba que no estaba solo. Sintió una voz y miro al sujeto que tenia delante.

- ¿Necesitas un trago? - preguntó sonriendo.

Observo al joven de ojos azules que lo miraba sonriente, y asintió. Tomo su mano y se coloco de pie. El chico parecía completamente despreocupado, como si nada estuviera pasando.

- Me alegra ver a otra persona viva aparte de mi- sonrió y vuelve a extenderle su mano- Me llamo Tomislav, pero puedes decirme Tomo, si quieres.. Gusto en conocerte.

Le sonrió sin timidez al otro joven. Parecía entero, aunque los rastros de sangre seca a un costado de su frente le molestaba.

- Soy D, o bueno todo el mundo me llama así - dijo en tono cordial - El gusto es mío.

Se acercó al joven y observó la herida con detenimiento, un corte superficial pero que se notaba sucio. Empapó un pañuelo con una botella de agua mineral que se había amarrado al cinto y limpió la herida. Se le hacía difícil resistirse a su vocación de médico ... Pero, en esas circunstancias ya casi no era necesario. No podía hacer nada con los que estaban realmente graves.

- Era doctor - se excusó entregándole el pañuelo y la botella que había usado - Así que señor Tomislav ¿Se había dado cuenta de que no debería andar a esta hora solo? Si algo aprendí en los pocos capítulos que entendí en Lost es que el que solo queda solo muere ... O algo así - dijo sin despegar esa media sonrisa que siempre tenía.

El fuego aún iluminaba parte de la ciudad. El alumbrado público se sostenía a duras penas, haciendo que la hora fuera una de las más peligrosas.

- Voy hacia el centro, en busca de unos amigos - musitó mirándolo - Quizás encontremos algo más que estas botellas con agua ... ¿Vienes? - finalizó mirando hacia el brillante punto que las llamas encendían al otro lado de la ciudad.

Era una acción arriesgada meter a un civil sin intención de tomar partido en aquella apocalíptica lucha. Pero no podía dejarlo tirado a su suerte, y tenía la impresión de que el joven sería lo suficientemente inteligente como para tomar la decisión correcta. Además, nunca sobraban manos, o eso decía Davey cada vez que alguien se integraba en su esmirriada comunidad.

- Soy D, o bueno todo el mundo me llama así - dijo en tono cordial - El gusto es mío.

D parecía ser un buen tipo. El joven de ojos azules se le acerco y parecía estar mirando un punto fijo en su frente. Recordó que tenia una pequeña herida allí, no recordaba en donde se la había echo, pero no le dolía. D se le acerco con un trapo que acababa de humedecer, y con cuidado le limpio la herida. Milicevic solo se quedo quieto y escucho hablar a su compañero.

- Era doctor - se excusó entregándole el pañuelo y la botella que había usado - Así que señor Tomislav ¿Se había dado cuenta de que no debería andar a esta hora solo? Si algo aprendí en los pocos capítulos que entendí en Lost es que el que solo queda solo muere ... O algo así - dijo sin despegar esa media sonrisa que siempre tenía.

Sonrió de medio lado. Le habría gustado tener compania, pero todos sus amigos habían terminado infectados... a excepción de el. Y se había escondido en ese edificio abandonado por mucho tiempo, llevando consigo algo de comida y agua. Y permaneció allí, hasta ahora.

Miro sus ropas y frunció el ceño, estaba echo todo un linyera, pero era lo de menos en ese momento. Sacudió un poco la tierra que llevaba encima, y se quedo mirando detenidamente el fuego.

- Voy hacia el centro, en busca de unos amigos - musitó mirándolo - Quizás encontremos algo más que estas botellas con agua ... ¿Vienes? - finalizó mirando hacia el brillante punto que las llamas encendían al otro lado de la ciudad.

Asintió.

-¿Hay muchas más personas no infectadas?- Pregunto.

Tenia la esperanza de que su familia estubiera bien. Ahora tenia que ser fuerte y luchar si era necesario, no permitiría que lo transformaran tan fácil.

El camino fue silencioso y tranquilo mientras estaban al pendiente de todo su alrededor. No creía en la tranquilidad que se dibujaba en las calles. Creía mas en el mal y catástrofe ocultándose en la oscuridad de cada esquina. Suspiro con desgano pero no iba a dar paso atrás.

Bajaron de Jeep y siguieron a un edificio abandonado. Suponía que D estaría allí ya que la explosión fue cerca y ese era un seguro para resguardase. Entraron con cautela hasta una habitación donde encontró al ojiazul acompañado de otro chico.

- D – murmuró.

-¿Hay muchas más personas no infectadas?- Pregunto.

D lo miró y asintió. Muchas era decir poco, era un grupo considerable si se tomaba en cuenta la cantidad de alimentos que habían en la ciudad ... Pero no llegaba a ser ni el 1% de lo que fue en su mejor época.

- Bastantes - musitó lentamente - O lo suficiente como para crear un grupo en el que nos protegemos unos con otros - dijo con su característico aire despreocupado.

Se metió las manos a los bolsillos, iban avanzando hacia el final de la calle, donde terminaba el edificio, cuando vio una conocido Jeep verde.

Sus dos compañeros bajaron de él, Havok fue el primero en acercarse.

- D - murmuró.

El aludido sonrió de oreja a oreja relajando aún más su postura. Shannon venía detrás suyo.

- ¡Padre! - exclamó en un tono de voz exagerado - Es bueno saber que estás entero y que recibiste el sms - bromeó.

Shannon lucía serio, aparentemente su maniobra no le había agradado, pero tenía sus razones para hacerlo.

- Ah por cierto - dijo como si hubiese recordado algo importante de súbito - Él es Tomo, lo encontré solo aquí, ellos son Davey y Shannon - finalizó señalándolos.

''Ah por cierto... Él es Tomo, lo encontré solo aquí, ellos son Davey y Shannon - finalizó señalándolos.''

Observo a D con desaprobación, su maniobra los había convertido ahora en un anzuelo, en pocos momentos podrían cubrirse de ‘’peces’’.

- Camarada, te recomiendo que para la próxima pienses mejor antes de detonar una de tus cosas.-agrego en tono más relajado, al menos se encontraba bien.- Bienvenido al ‘’club’’, Tomo, pero creo que lo más indicado seria apresurarnos y salir de aquí, antes de que lleguen.

Su sonrisa se ensanchó aún más. Si había algo que disfrutaba era hacer a Shannon fruncir el ceño, y lo lograba seguido.

- Oh mi estimadísimo Shan, no tienes por que preocuparte, el bloqueo los mantendrá ocupados algunas horas y el fuego atraerá a nuestros lindos pecesitos justo sobre las sanguijuelas - respondió guiñándole un ojo.

Tomislav ser veía medio perdido y desubicado entre ellos. Acababa de conocerlo, no podía soltarle la historia de un solo golpe pero confiaba en que su compañero sería capaz de sacar sus propias conclusiones.

- Davey es el sabio de la manda, y Shannon como habrás notado no siempre anda de buen humor - le dió un leve codazo al sobreviviente - con eso sobrevivirás.

- ¡Padre! - exclamó en un tono de voz exagerado - Es bueno saber que estás entero y que recibiste el sms – bromeó

Torció un gesto para no soltar una carajada cada vez que D le decía de esa forma, claro que no le llevaba taaaaaaan edad pero si era uno de los mayores a cargo de los mercenarios. Miro a Shannon con aire despreocupado.

- Davey es el sabio de la manda, y Shannon como habrás notado no siempre anda de buen humor - le dio un leve codazo al sobreviviente - con eso sobrevivirás.

Sonrió y vi su reloj. Suspiro con desgano y miro a D sonriendo y después a Tomo.

- Después estaremos para presentaciones. Ahora emprendamos la gran huida de aquí que no tardaran en venir y no quiero ponerme a jugar de tin marin dedo pingüe, con lo que sea que se aparezca primero – murmuró.

Miro a algo desubicado de Tomislav

- Después te explicamos te o aseguro. Ahora salgamos de aquí – sonrió.

Se quedo al margen de la conversación que mantenían los tres hombres. Tendría que empezar a hacerle un par de preguntas a D, ya que estaba algo desconcertado.

- Davey es el sabio de la manda, y Shannon como habrás notado no siempre anda de buen humor - le dió un leve codazo al sobreviviente - con eso sobrevivirás.


Gracias por el dato- ríe.

Sonrió y observo a shannon y Davey de reojo. D era un tipo muy simpático, y le inspiraba mucha confianza.

- Después te explicamos te o aseguro. Ahora salgamos de aquí – sonrió.

Asintió y aun sin decir palabra alguna se marcho con ellos. La explosión atraería a muchos infectados... Y era conveniente no estar allí cuando se hicieran presentes. Los Militares también hacían de las suyas, parece que tenían en mente matar a cualquier persona si se les antojaba... Recordó ver ante sus ojos a un militar que mataba a dos pequeños niños, y ellos no estaban infectados...

Davey y Tomo se adelantaron, ocasión que Shannon aprovechó para susurrarle una oferta bastante prometedora a D


- Hey D, creo que tendremos algo de diversión esta noche..-Comento más relajado-. Te animas a una especie de hum..emboscada, por así decirlo.- agrego-. Solo un par de militares por los momentos, se rumorea que no se encuentran bien, están perdiendo hombres cada vez más seguido, y no creo que les sea conveniente perder más.

El menor sonrió complacido, ahora estaba hablando en su mismo idioma. Espero que los otros dos avanzaran un poco más, asustar al recién "llegado" con ese tipo de cosas no era su intención.

- ¿Qué tienes pensado? - inquirió sin ocultar su entusiasmo - Un regalito en su base no estaría mal, pero, sea cual sea tu idea mi estimadísimo señor Leto me anoto.

‘’¿Qué tienes pensado? - inquirió sin ocultar su entusiasmo - Un regalito en su base no estaría mal, pero, sea cual sea tu idea mi estimadísimo señor Leto me anoto.’’

-Bueno mi estimado D, por los momentos solo secuestrar a unos cuantos militares, y exigirle un par de cosas a sus superiores a cambio de su libertad, no lo sé quizás más agua, comida y municiones.- agrego mientras subía al Jeep.- Sabia que contaba con tu apoyo, compañero.- Sonrió levemente .- Alguna parada que sugieran?.- Observo a Davey y D.

Todos se encontraban a bordo del Jeep, Si esta noche lograban su cometido seria buen entrenamiento para Tomo.

Lo pensó detenidamente y cayo en cuentas de que podrían lograr su cometido con solo ir a dar una vuelta nocturna rápida por la ciudad. Sonrió de lado mirando a Shann.

- Vayamos a dar un paseo nocturno. Me va a dar claustrofobia de estar tan encerrado - bromeo levemente.

Pensó unos segundos, la base militar estaría repleta a esa hora e ir seria un suicidio.

- Demos una vuelta por el central park. Debe de haber algo entretenido por esos lares y por los edificios abandonados – murmuró a Leto.

Se había alejado junto a Davey. Mientas que D y shannon mantenían una charla casi en susurro detrás de ellos. Logro escuchar un poco de esa conversación. Si planeaban algo en contra de los militares, estaba dispuesto a ayudarles en lo que fuera.

- Vayamos a dar un paseo nocturno. Me va a dar claustrofobia de estar tan encerrado - bromeo levemente.

Shannon supo en marcha el vehículo. Tomo apoyo la cabeza en el respaldo del asiento mientras observaba en silencio las calles completamente destruidas. Aveces le costaba creer que esto les estuviera pasando.

Observó por el retrovisor a Tomo apoyar su cabeza sobre el vidrio, no se veía incomodo lo que le agradó... No se había equivocado.

Shannon encendió el auto, Davey iba atrás.

- Demos una vuelta por el central park. Debe de haber algo entretenido por esos lares y por los edificios abandonados – murmuró a Leto.

D asintió, considerando las posibilidades. Su bomba debía de tener a varios militares luchando contra la avalancha de zombies que probablemente estarían encima suyo y en contra de los que ya deberían de tener por completo vacío el camión de provisiones.

- Siempre hay guardias ahí, no tardaremos demasiado en encontrar un paquetito - declaró despreocupado.

Sus ojos se paseaban por el devastado sitio, el infierno de dante se quedaba chiquito al lado de ese paisaje tan surealista. Tan deprimente.

- Es demasiado arriesgado dar a conocer nuestras identidades, es mejor tantear terreno - sugirió apartándose un mechón de la frente - ¿Qué dicen?

‘’Siempre hay guardias ahí, no tardaremos demasiado en encontrar un paquetito - declaró despreocupado.’’

Sonrió ante el tono de voz que había utilizado su compañero al expresarse, el caos reinaba en cada espacio de la ciudad, con pocos edificios en pie muchos servían de refugios mientras que los demás, solo pasaban a ser escombros, simples fragmentos del pasado.

‘’Es demasiado arriesgado dar a conocer nuestras identidades, es mejor tantear terreno ¿Qué dicen?’’

Asintió sin apartar la vista del camino, si conducían de noche debían hacerlo con los faros apagados, cualquier mínimo error o ruido alertaría a cientos de infectados y los conduciría a ellos.

- Tranquilo D, será algo rápido..espero.

No esperó respuesta de David, a ninguno le convenía que la oscuridad los atrapara allí, Central Park podía ser una belleza de día, pero de noche sólo era una antesala del infierno. Era cuando el sol se ocultaba cuando comenzaban los alaridos "comunicacionales" entre los infectados, aún se resistía a decirles zombies, prefería creer que aún podía tener una cura. Jared condujo rápidamente por las calles aledañas a la Estación de Policia y, al doblar una esquina vio un Jeep, pero quienes estaban allí no eran Militares.

Detuvo el auto y apagó el motor, bajándose corrió hasta la intersección y desde allí observó a los sujetos, si no se equivocaba parecían ser tres mercenarios y un sobreviviente, ya que el hombre de cabello largo no vestía el uniforme. Decidió observarlos, antes de llamar a Burns o a Trapp.

-¿Que estarán tramando? - murmuró entrecerrando los ojos.

El camino parecía desierto, al igual que el resto de la ciudad, solo escombros y fuego por doquier hasta que el ruido de otro motor resonó en la vacía calle, detuvo el Jeep a escasos metros del segundo vehículo, a simple vista de visualizo a lo lejos un militar descender y esconderse ágilmente entre viejos escombros de un edificio.

- Vaya, creo q si será fácil.- agrego con sorpresa, examino el entorno donde se encontraban, al parecer solo se encontraban ellos y el militar.- Alguna idea, D?.

Solo contaban con sus armas y un poco de ingenio, más que suficiente, si lo sabían manejar claro, no deseaba recurrir a la violencia, si el militar se resignaba, el trabajo estaría hecho.

Los engranajes en su cabeza comenzaron a girar tan rápido que apenas fue consciente de que estaba tramando algo.

Estaban siendo vigilados, no dudaba del ojo ni de la percepción de Shannon, muchas veces eso los había salvado así que ahora le correspondía a él.

Miró a Tomo, el único que no vestía ninguna de sus características prendas negras. Aquél gesto de luto que conservaban los mercenarios los identificaba por sobre el resto de la población sobreviviente.

Una idea cruzó por su cabeza y no puedo hacer más que sonreír ... si mahoma no va a la montaña ....

- Tomo - se giró, lo tomó de un brazo y lo miró con calidez - Supongo que ya te diste cuenta de que no somos seguidores de la ley y que de hecho estamos lejos de serlos - sonrió de costado - De hecho una sanguijuela en este momento nos vigila y lamento tener que decirlo pero vas a tener que tomar partido, si decides ayudarnos, pues tendremos un pequeño teatro aquí, pretenderemos que eres una víctima y que te estamos secuestrando para atraerlo ... sino .... Creo que tendrás 15 segundos para no caer en fuego cruzado.

Lo miró intentando entregarle confianza, esperaba que la respuesta fuera positiva.

- Tomo - se giró, lo tomó de un brazo y lo miró con calidez - Supongo que ya te diste cuenta de que no somos seguidores de la ley y que de hecho estamos lejos de serlos - sonrió de costado - De hecho una sanguijuela en este momento nos vigila y lamento tener que decirlo pero vas a tener que tomar partido, si decides ayudarnos, pues tendremos un pequeño teatro aquí, pretenderemos que eres una víctima y que te estamos secuestrando para atraerlo ... sino .... Creo que tendrás 15 segundos para no caer en fuego cruzado.

Trago duro. La opción mas conveniente para el en ese momento, era hacerse pasar por rehén. No sabia pelear y apenas sabia el manejo de armas, eso en ese momento era una gran desventaja.

- En este momento me da por igual ir a favor o en contra de la ley - sonríe de medio lado - De acuerdo, los ayudare como pueda- vio que D parecía aliviado con esa respuesta - Solo espero que este no sea como con el que me cruce la ultima vez - mascullo- Muéstrame que hacer, yo te seguiré el juego, D.

Salio del jeep seguido por D que lo sostenía de las muñecas. Shannon también salio del vehículo y se situó delante de el. Al contrario davey prefirió quedarse dentro mientras nosotros hacíamos ''el teatro''. Podía sentir la mirada del militar sobre el. Giro su rostro a su izquierda y quedo blanco al ver a un infectado muy cerca de ellos.'' No me esperaba esto'' pensó.

Los movimientos de sus enemigos eran francamente sospechosos, pero le pareció que llevaban a un sobrevivient como rehén, alzó una ceja mientras se preguntaba a sí mismo de qué podía servirles un sólo hombre, ah no ser que tuviera algo que ellos necesitaran. Se parapetó detrás de un contenedor de basura, estaba en la duda de si ayudar a ese hombre o no.

Oscurecía, sintió unos murmullos a su izquierda, era la hora de los zombies, si quería actuar debería ser rápido,antes de transformarse en un blanco fácil para éstos. Apenas el sol se entraba los infectados se tomaban la Ciudad aterrorizándolos a todos por igual. Respiró hondo y apuntó con el fusil, el disparo pasó por sobre el hombro de uno de los mercenarios y fue a dar al pecho de un zombie que avanzaba lentamente por detrás de ellos.

Jared salió de su escondite y les apuntó.

- Será mejor que dejen libre a ese rehén - les gritó acercándose.

Observó por el retrovisor. Observó los asientos delanteros para ver las armas de sus dos “hijos” adentro. Resoplo levemente y puso los ojos. “Aun no se acostumbran a que no deben salir a la esquina sin ellas. ¿Dónde quedarán mis sermones de todos los días?”

Se acerco a la otra puerta, saliendo con cuidado del auto. Lo rodeo con un arma en mano, se acerco al militar a paso lento. Le apunto un poco más arriba del centro de la espalda. Analizo la situación y el cuerpo tenso del militar y los zombies que a lo lejos empezaban a aparecer. De algo le había servido haber sido psicólogo de una base militar en Suecia.

- Da la vuelta y baja el arma hijo. No aseguraste el perímetro del todo – murmuró.

El hombre obedeció con récelo. Lo observo con detenimiento y de momento se quedó estático. Los ojos del chico le recordaron a cierto personaje, un militar con acento sueco. Bien podría ser su hermano menor. Frunció el entreceño levemente y le hizo señas a Shannon como también a Tomo y D.

Y voilá , todo había resultado, con algunos cambios de última hora claro, y sin mencionar a los recién llegados infectados, por esa noche ya había ocasionado el suficiente ruido como para alborotar un número considerable de ellos.

Observo a Davey que al parecer tenía bajo control al Militar, este lucia casi inexpresivo, aunque su rostro reflejaba algo de ira y desesperación, se registro los bolsillos encontrando unas viejas esposas, sería más que suficiente para mantenerlo quieto, se las paso a su compañero.

- Espero que no nos cause muchos problemas, soldado.- sonrió con ironía.- D, quieres hacer los honores?.- señalo con un gesto en la cara a los infectados que se acercaban lentamente en su dirección, un par de granadas los acabaría al instante, y atraería a unos cuantos al lugar.Examino rápidamente el escenario donde encontraban, contaban con otro vehículo.

- Nos dividiremos –. Agrego señalando al vehículo del militar.